No ha sido tan duro como creía e incluso me alegro de retomar la vida activa.
Ayer tuvimos cena con los del curro, para despedir a Sophie y Camille que se cambian de hospital en mayo, cenamos todos en la Bodega, y la verdad es que fue una locura, aunque la verdad es que la comida dejaba muchisimo que desear, pero nos lo pasamos de vicio y bebí tanto que he vivido una de mis peores resacas, si es que no debe ser bueno mezclar sangría, con vino, con cervezas y mojito...

La verdad es que me lo pasé genial, y eso que al principio la cena no prometía mucho, pero ahora creo que les he cogido a todos un cariño especial, Leo, Vincent, Emilie, Camille y su novio que casualmente es de Tours, Geraldine, incluso Max, aunque casi no hable.
1 comentario:
¿Eso quiere decir que cuando te vuelvas llorarás como un preescolar en su primer día de colegio? Mola... eso quiero verlo! xDDDDDDDD
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